Google

MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
Y agradecimientos a Blogger por el espacio ofrecido.

15 abril 2011

Adivinación NO es predecir el futuro

El arte esotérica de la adivinación es a menudo confundida con la predicción del futuro, pero sólo presenta algunas semejanzas superficiales. La adivinación propiamente dicha pretende descubrir la realidad oculta detrás de las apariencias, y a partir de aquí traza la acción más adecuada para el investigador, por lo general con énfasis en el beneficio espiritual.
Para un ejemplo clásico de sistema práctico de adivinación: I Ching.
El I Ching chino, del que alguna vez se afirma que es el libro más antiguo del mundo, es un procedimiento de adivinación que no se sabe cómo ha logrado evitar el estigma asociado a los echadores de buena ventura y es admitido como profundo sistema filosófico, incluso por parte de muchos grandes pensadores occidentales. En tiempos reservados a una minoría de intelectuales, todos ellos chinos, con el amanecer de la Nueva Era el I Ching se ha convertido en una de las ramas más estudiadas de la práctica esotérica china. Su principio básico, la categorización de los fenómenos con arreglo a las fuerzas negativa y positiva llamadas yin y yang es un aspecto del pensamiento chino que se retrotrae a las más remota prehistoria. Técnicamente, el oráculo pretende leer la condición actual del yin y el yang mediante el estudio de unas figuras de seis líneas llamadas hexagramas.
Conforme al pensamiento tradicional chino, el yin y el yang son los dos grandes principios complementarios de que depende la totalidad del universo manifiesto. El yin se define como oscuro, negativo y pasivo, mientras que el yang es luminoso, positivo y activo.
El concepto de yin/yang dista de ser meramente teórico, ya que se encuentran aspectos decididamente prácticos tanto en el sistema de adivinación I Ching como en el sistema médico de la acupuntura china. En ésta las enfermedades suelen clasificarse y tratarse conforme al exceso o al defecto de yin o de yang en un meridiano determinado.

11 abril 2011

Eras zodiacales

Los dos equinoccios corresponden a las fechas del año en que el día y la noche tienen la misma duración. Además marcan el paso del Sol del hemisferio norte al hemisferio sur, y viceversa. Como se sabe desde el siglo II a. de C., la posición del Sol en relación con las constelaciones es retrógrada, es decir, que se mueve a través de las constelaciones en sentido contrario al de los planetas en el fenómeno llamado "precesión de los equinoccios".
Dicha precesión justifica el concepto de las Eras zodiacales, cada una de las cuales dura aproximadamente 2.100 años. Alrededor del 4000 a. de C., por ejemplo, el Sol se hallaba en la constelación de Tauro cuando se cumplía la fecha del equinoccio de primavera; a ésta le siguió la era de Aries (aproximadamente desde el 2000 a. de C. hasta el inicio de la era cristiana). Después llegaría la era de Piscis, luego la de Acuario.