Google

MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
Y agradecimientos a Blogger por el espacio ofrecido.

09 septiembre 2009

Las coronas rojas de los moái

MoáisArqueólogos británicos han anunciado el avance en la investigación sobre la resolución del misterio sobre los tocados rojos de los moáis de la Isla de Pascua, gracias al descubrimiento de un camino en el sector de la cantera de Puna Pau de esta isla chilena del Pacífico. Así, ahora sabemos que hacían rodar los sombreros, hechos con polvo de escoria roja comprimida, por la carretera ya sea manualmente o utilizando troncos de árboles.
Este hallazgo, sin embargo, no responde al mayor enigma sobre estos tocados, es decir, cómo lograban colocarlos encima de las gigantescas estatuas diseminadas por la remota isla de espaldas al mar.
Los arqueólogos -que seguirán trabajando durante por lo menos cinco años más en la isla- han estudiado cómo transportaban los miembros de la etnia Rapa Nui los tocados de varias toneladas de peso producidos en la cantera oculta dentro del cráter de un volcán hace entre 500 y 750 años.
Un tercio de la cantera fue extraída para la producción de sombreros. Hasta el momento se han localizado setenta sombreros en plataformas ceremoniales y en tránsito. Muchos otros podrían haberse roto. También hay evidencias de que la cantera Puna Pau, habría producido primero moáis, que los nativos consideran sus guardianes. Inicialmente los polinesios construyeron los moái con varios tipos de piedra local, incluida la escoria de Puna Pau, pero entre 12.000 y 13.000 DC Puna Pau cambió su producción de estatuas por la de sombreros. El cambio está correlacionado con un aumento del tamaño general de las estatuas en toda la isla.
La Isla de Pascua, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un territorio insular chileno ubicado en medio del Océano Pacífico, que visitan anualmente unos cincuenta mil turistas, atraídos por su paisaje volcánico, sus playas y los míticos moáis.