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MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
Y agradecimientos a Blogger por el espacio ofrecido.

29 mayo 2007

Matar a todos los gatos negros

La superstición puede alcanzar límites insospechados y, cuando se junta con el poder, mal vamos. Ésta es la tragedia de los gatos negros de una comarca de Rumanía, amenazados de muerte por el alcalde de la localidad.
El señor teme que al cruzarse ellos en su camino le propinen las mil y una desgracias. De esta manera, ha movilizado a más de 300 agentes para que peinen los 100.000 metros cuadrados que ocupa el pueblo y sacrifiquen a todos los gatos negros que encuentren en el camino. Si es que “hay muchos gatos de otros colores, no sé de qué se quejan las asociaciones ecologistas”, razona este hombre. “Yo lo que quiero es que no se me crucen los gatos negros”, dice, y como él no quiere, pues nada, a acabar con ellos. Por un lado, ¿qué más da, si sólo son gatos? ¡y negros, encima! Y por otro, ¿qué pueden hacer 300 agentes de policía si no? Sin embargo, no hay problema, esto va a servir para el bien de la comunidad: “Utilizaremos la carne de los gatos para alimentar a los cerdos y otros animales y con su piel crearemos una línea de moda en la que participarán las mujeres del pueblo”, afirma con satisfacción el alcalde. Multitud de organizaciones ecologistas ya han presentado sus protestas ante esta locura de decisión.
Éste no es el primer caso que se conoce de alcaldes supersticiosos fuera de sí. En 1959, el gobernador de Nashville (Tennessee) prohibió el uso de espejos y de escaleras abiertas en la vía pública bajo penas de cárcel.
¿No deberían hacer a los políticos un test psicológico antes de permitirles gobernar?