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MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
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27 octubre 2008

El horror de Amityville

Ronald DeFeo Jr., hijo mayor de un vendedor de coches de Amityville, Nueva York (Estados Unidos), afirmó que el demonio le había obligado a hacerlo. Una noche de noviembre del año 1974, DeFeo asesinó a sus padres y a sus cuatro hermanos. A pesar de que alegó locura, fue acusado y convicto de seis cargos por homicidio en segundo grado.
Una vez encarcelado DeFeo, el hogar de la familia fue puesto a la venta. Kathy y George Lutz, una joven pareja de cerca de Syosset, se enamoraron de la casa de tres pisos de estilo colonial holandés. No cambiaron de opinión ni siquiera al enterarse de que había sido escenario de un crimen sangriento. El 18 de diciembre de 1975, los Lutz y sus hijos se mudaron al 112 de Ocean Avenue.
Casi de inmediato, afirmarían más tarde los Lutz, la familia percibió "fuerzas invisibles" en la casa: extraños ruidos de golpes parecían surgir de no se sabía dónde; se abrían misteriosamente puertas y ventanas que estaban cerradas con llave; por último, un sacerdote que accedió a bendecir la casa se encontró con que una voz incorpórea le gritaba "¡Fuera!".
Los misteriosos incidentes se intensificaron. Kathy Lutz afirmó que había levitado sobre su cama mientras un intruso invisible la golpeaba. Un horrible líquido viscoso de color verde goteó del techo. Finalmente, a los veintiocho días justos de haberse instalado, los Lutz huyeron aterrorizados de la casa.
Poco tiempo después, la pareja se asoció con el escritor Jay Anson para producir el bestseller 'El horror de Amityville' ('The Amityville Horror'), en el que se relata su pretendida pesadilla. A continuación vino una película de gran éxito. Aunque se etiquetó el libro como "una historia verídica", la mayoría de los expertos se burlaron de él. Los investigadores psíquicos dudaban del relato, acusándolo de inconsistente y de distorsionar los hechos. La más dañina fue la afirmación del abogado de DeFeo, William Weber: los Lutz y él, dijo, habían hablado del caso de asesinato, y la familia Lutz sugirió experiencias sobrenaturales en relación con un libro que Weber pensaba escribir. El abogado definió la historia de horror como un fraude creado "sobre muchas botellas de vino".