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MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
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08 septiembre 2008

El péndulo (2)

La antigua práctica de la adivinación con el péndulo vuelve a ser muy popular. Algunos místicos actuales creen que el movimiento oscilante del péndulo como respuesta a la gravedad, y quizá también a fuerzas más misteriosas, puede revelar verdades interiores y predecir el futuro.
Un péndulo es cualquier objeto suspendido de manera que pueda moverse libremente. El peso, llamado plomada, puede hacerse con cualquier objeto, aunque algunos entusiastas del péndulo prefieran un cristal de cuarzo, ya que se cree que dichos cristales son llaves para abrir potenciales psíquicos.
Para hacer un péndulo, ponga un peso en el extremo de un hilo, cordel o cadena ligera. No hay requisitos especiales acerca de la longitud del hilo o el peso de la plomada, pero el péndulo debe oscilar fácilmente y ha de sujetarse con comodidad.
Los especialistas afirman que el péndulo tiene numerosas aplicaciones. Se cree que puede ayudar a diagnosticar enfermedades, encontrar agua, tesoros o incluso personas perdidas. Sin embargo, y para una adivinación de tipo más general, la forma más divulgada de utilizar el péndulo es la siguiente: Sujételo completamente inmóvil y concéntrese en una pregunta que pueda ser contestada con un sí o un no. Teóricamente, el péndulo se moverá para dar la respuesta, impulsado por cierta fuente de verdad misteriosa. Si gira en el sentido de las agujas del reloj, la respuesta será sí, si gira en dirección opuesta, será no.
La persona que experimente con el péndulo debe saber que el más ligero movimiento en el extremo de la cuerda será grandemente amplificado por el peso. Los escépticos han observado que el movimiento del péndulo no es más que la amplificación del movimiento muscular de quien lo sostiene. En otras palabras, el deseo subconsciente de obtener una respuesta concreta puede impulsar un ligero e inadvertido tirón que propiciará la respuesta deseada.