Pila de Bagdad
En el año 1938, un arqueólogo austríaco al revisar material almacenado en el Museo de Bagdad (Irak) se topó con un objeto que sin duda debiera alterar drásticamente los conceptos aceptados aún hoy día sobre el mundo antiguo. Se trataba de un recipiente -en la imagen- de unos 15 centímetros de alto de cerámica amarilla, fechado aproximadamente unos dos mil años atrás -posiblemente construida durante la ocupación de Irak por parte de los Partos, entre los años 140 a.C y 224 d.C.-, que contenía un cilindro hecho de una hoja de cobre de doce por casi cuatro centímetros. La costura del cilindro estaba soldada con una mezcla de estaño 60/40 similar a la que se usa en la actualidad para soldar. El fondo del cilindro estaba terminado con un disco de cobre con los bordes doblados en forma de tapa y sellado con un material bituminoso como el asfalto. Otra capa de asfalto sellaba la parte superior, sosteniendo una varilla de hierro suspendida en el centro del cilindro de cobre. La varilla mostraba evidencias de haber sido corroída por un agente ácido. No había duda, el arqueólogo se hallaba ante una antigua pila eléctrica.
En la Antigüedad se conocían diversos sistemas de pilas y acumuladores eléctricos, y se aplicaban en ciertos procesos electrolíticos para recubrir los ídolos con láminas de oro. Se han encontrado pilas en Bagdag pero igualmente en Macchu Pichu. Y también en Egipto. En una representación de la tumba de Ramsés VI en el Valle de los Reyes (Luxor) se aprecia claramente cómo dos símbolos sagrados del Antiguo Egipto, el pilar Djet y el signo Tit, se unían para conformar una linterna. Y también se observa en el templo de Dendera, posiblemente el mejor conservado de todo Egipto, cómo una columna de sacerdotes sube por los oscuros pasadizos hasta la terraza, llevando grandes pilas y regalos a los dioses, y cómo luego descienden por el otro lado con las pilas cargadas.
Volviendo a la referencia inicial, hace algunos años se propuso que bien podría haberse utilizado uvas aplastadas como electrolito o quizá vinagre y se probó una réplica de la pila hallada en Bagdad con resultado positivo, obteniéndose 0,87 V. Varias celdas en serie habrían dado suficiente potencial como para poder hacer el plateado electrolítico de pequeños objetos.