Buscando piedras

La tradición asegura que quien encuentra una piedra agujereada deberá llevársela a su hogar para colgarla detrás de la puerta o en el dormitorio atada con un lazo rojo. También proporcionará suerte colgada en un lugar de nuestro negocio con el billete de valor más alto que podamos, enrollado y metido dentro de su agujero.
También se afirma que otorgan buena suerte las piedras en las que hay restos de animales marinos y algas. Hallarlas no es una cuestión tan complicada y bastante más fácil de encontrar que un trébol de cuatro hojas, por ejemplo. Igualmente sirve un trozo de lava de volcán.
No es menos mágica una piedra encontrada en algún enclave que la sociedad haya tildado de “mágico”, ya que las piedras tienden a conservar el magnetismo ritual del lugar en el que “nacieron”. Eso sí, evita las que estén cerca de lugares en los que la tradición hable de seres malignos o demonios.
Si viajas a la costa, y donde veraneas existe la historia de que en tiempos prehistóricos hubiera núcleos de habitantes en las cercanías, debes tener paciencia y sin realizar ningún expolio, podrás a buen seguro encontrar alguna piedra mágica a la orilla del mar o de un río.
Las piedras son símbolo de firmeza. La tradición dice que los días felices se marcan con piedra blanca. Busca “tu piedra” en un fin de semana que la Luna esté en una fase propicia.