Arcano XIII La Muerte

El arcano de la muerte no suele ser muy apreciado cuando a alguien le sale en alguna tirada de Tarot. Causante de mucho respeto cuando no directamente miedo, debe quedar claro que ningún tarotista está en condiciones de pronosticar o especular sobre la vida de una persona, así que vamos a dejar de lado lo negativo para ofrecer el verdadero rostro de este arcano...
Veremos La Muerte como una carta de cambios, cambio brusco o inesperado y podemos ampliarla a la idea de renovación o fin de un ciclo y comienzo de otro.
Como idea de muerte podemos ajustarla a cambios de periodos en nuestra existencia: el fin de la infancia para entrar en la adolescencia y el fin de esta para entrar en la madurez. De otra forma podemos decir que algo en nuestro interior muere cuando, por circunstancias de la vida, un ser querido se aleja de nosotros.
También hay una frase muy significativa que podemos ajustar a esos momentos de nuestra vida en que todo se ha detenido y hemos perdido la fuerza, la ilusión, donde quizá el bloqueo es más fuerte y poderoso que nuestra propia naturaleza; para esos instantes vaya el coraje de esta valerosa frase: "Renovarse o morir", que no se refiere a la muerte física sino más bien a la disminución de ese latido amoroso que nos impulsa a dar gracias por el nacimiento de un nuevo día.
POSIBLES COMBINACIONES DE LA MUERTE
-La Muerte y El Mago: Fin de una etapa, posiblemente una etapa de estancamiento, la persona, el destino se pone en marcha, o proyectos que comienzan a dar resultados.
-La Muerte y La Sacerdotisa: Debemos poner punto y final a una vida contemplativa, de excesivo condicionamiento mental y pasar a la acción.
-La Muerte y La Emperatriz: Un proceso debe llegar a su final a través de las herramientas creativas de la persona. Exteriorización, comunicación, intuición, inteligencia y originalidad como contrapartida a todo lo que dejamos atrás.
-La Muerte y El Emperador: Situaciones de ruptura de enfrentamientos a través del valor personal, fin del que se deja dominar y principio del que debe de dominar, quizás no sobre los demás pero sí sobre uno mismo y nuestro destino.
-La Muerte y El Sumo Sacerdote: Decisiones sabias que nos pueden llevar al final de una etapa y principio de otra. Renovación a través de los ideales personales. Posibles rupturas más que necesarias.
-La Muerte y Los Enamorados: Fin de un proceso emotivo, nuevas pruebas se presentan en este campo.
-La Muerte y El Carro: Debemos ponernos en marcha hacia todo lo que tiene que venir, todo lo nuevo y olvidarnos completamente del pasado.
-La Muerte y La Justicia: Cambios, enfrentamientos, rupturas, todo lo necesario pues actuamos a través del sentido de lo que es justo y a favor de nuestro equilibrio personal.
-La Muerte y El Ermitaño: Punto y final para una situación de bloqueo que nos tenía frenados y a la expectativa. Posible ruptura con circunstancias o seres que frenaban nuestro progreso.
-La Muerte y La Rueda de la Fortuna: Fin de un proceso, otro comienza lentamente. Todo el esfuerzo empleado era posiblemente necesario para poner en marcha el destino.
-La Muerte y La Fuerza: Utilizamos nuestra fuerza para salir de un proceso poco favorable y romper con él, quizás esta combinación es la que responde más exactamente a la palabra renovación.
-La Muerte y El Colgado: Una etapa llega a su término pero requiere un último esfuerzo o sacrificio. Igualmente puede significar el fin de un proceso sacrificado.
-La Muerte y La Templanza: Aquello que nos preocupa, por lo que nos sacrificamos va a llegar a su término pero paciencia.
-La Muerte y El Diablo: Fin de un proceso que pudiera traducirse como el de hacer lo que los demás desean o esperan de uno y comenzar a luchar por lo que uno en verdad anhela.
-La Muerte y La Torre: Ruptura total, derrumbamiento, algo que termina desastrosamente.
-La Muerte y La Estrella: Fin de un proceso y comienzo de otro, marcado por el destino.
-La Muerte y La Luna: Enemigos ocultos, debemos detectarlo y enfrentarnos a ellos antes de que provoque un cambio no esperado o deseado en nuestro destino.
-La Muerte y El Sol: Reconstrucción, un resurgir, las circunstancias pueden cambiar repentinamente y trasladarse del polo negativo al positivo.
-La Muerte y El Juicio: Enfrentamiento y si es necesario ruptura con aquellos seres que se permiten el lujo de juzgarnos. Así como aconseja que no nos permitamos el lujo de no juzgar a nadie.
-La Muerte y El Mundo: Fin de la tormenta, el éxito está al caer, toda idea de movimiento y exteriorización para poner fin a un proceso de bloqueo.
-La Muerte y El Loco: Cambios inesperados en el destino, con el objetivo de que nos activemos y concretemos ideales de futuro u objetivos deseados. (Para saber más.)