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MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
Y agradecimientos a Blogger por el espacio ofrecido.

20 octubre 2006

¿Qué oculta cada signo astrológico?

Ocurre que las personas, cuando acabamos de conocer a otras personas ocultamos, casi siempre, nuestra cara oculta o defectos. He aquí algunos de esos defectos de cada Signo Astrológico.
ARIES
Irresponsabilidad. La fuerza vital que da sentido a la vida de todo ariano es la necesidad innata de hacer su voluntad, éste es un imperativo interior que lo impulsa a seguir adelante sin volver la mirada hacia la derecha ni a la izquierda. Él se maneja con leyes propias e intentará inponérselas a quien ose oponerse. No reconoce límites y puede resultar poco considerado frente a la voluntad ajena.
TAURO
Dependencia. El nativo de este signo se resiste a todo cambio. Esta disposición inconsciente le impone ser fiel y cumplir con sus compromisos. Con esto pretende evitar toda transformación para defender y conservar a cualquier precio aquello que considera propio, no sólo la propiedad material, sino los principios que sus padres le han legado. En esa necesidad reside su fidelidad y su necesidad de someterse a la autoridad, pero su fidelidad no debe entenderse en un sentido moral, sino como una autoprotección.
GÉMINIS
En tensión permanente. Inquietud interior, sentimiento de tensión, un fuerte impulso a pensar en términos contradictorios, llevan al nativo de Géminis a oponer todo pensamiento un pensamiento opuesto por no poder confiar en una única alternativa a seguir. Esta conducta lo vuelve un espíritu agitado, dinámico y nervioso. Es un buscador incansable de la verdad, día a día se debate por conquistarla, su vida se resuelve en la lucha por encontrarla.
CÁNCER
Teme ser criticado. El nativo de este signo nace con un expreso miedo a la vida. Se siente desamparado y la necesidad de ternura subsiste en él para siempre. Ante este sentimiento de indefensión y desvalimiento, buscará protección, tratando de conquistar la simpatía del prójimo. Escoge relacionarse con personas más desvalidas y necesitadas que él, a quienes tenga algo para brindar y atarlos a él por gratitud. Se mostrará servidor para luego dominar.
LEO
Frivolidad. Este nativo tiene como táctica de vida, alejar de sí todo lo que signifique un estorbo que pueda empañar su alegría de vivir. No admite el dolor propio ni soporta el sufrimiento ajeno, tampoco desea compartirlo. Elude la compañía de personas de temperamento triste o psíquicamente deprimidas. No se implica demasiado. No teme el ridículo, pero posee un miedo incontrolado a aparecer ante sí mismo como inferior.
VIRGO
Desconfianza. Lo útil se convierte en el objetivo fundamental de su vida. La racionalización de cualquier tipo de trabajo, ya sea físico, psíquico, mental y hasta moral, es su conducta esencial. Precaución, previsión, y una sensibilidad especial, para distinguir aquello que pueda reportarle utilidad de aquello que pueda causarle algún prejuicio. Posee un fino instinto para detectar de antemano lo que pudiera dañarlo o perturbar su orden.
LIBRA
Comodidad. Este nativo tratará de seguir el camino de menor esfuerzo. La comodidad es su máxima principal. Le molesta profundamente salir de su órbita mental para tener que actuar de manera concreta en la realidad material. Reflexionar largamente y hacer luego mal las cosas o dejar la decisión para los demás, es propio de Libra. Necesita encontrar en su mente el camino verdadero que solucione las mismas contradicciones por las que se ve tan atraído.
ESCORPIO
Vampirismo energético. El escorpión es insaciable en la absorción de energías psíquicas de quienes lo rodean. Está equipado para apropiarse de estas fuerzas hasta el extremo de llegar a brindarlas a quien se las quitó. Su voluntad es de carácter mágico, capaz de atraer a los seres del sexo opuesto y mantenerlos aferrados, de establecer con ellos una relación de dependencia sexual por la que cobran consciencia de su poder. Poseen poderes curativos.
SAGITARIO
El Don de ser Profeta. El nativo de este signo es un místico por excelencia. Se encuentra en contacto con la voluntad divina, participa de la "intuición" religiosa. Pero éste dónde estar en contacto con un plano superior al humano, no siempre es usado con sabiduría. Apto para el sacerdocio o para ser profeta, cuando hay un mal uso de esta capacidad innata, encontramos a un ser arrogante, imbuido de la creencia de que él siempre tiene razón en todo lo referente a los principios morales y éticos.
CAPRICORNIO
Los sentimientos. Para el nativo de Capricornio, la expresión de sus sentimientos debe quedar en el ámbito de lo privado; según su visión, a nadie le importan, y será su estilo de vida el poder ocultarlos a voluntad. Tiene consciencia de este límite que se impone a sí mismo con un deber a cumplir: el de no apartarse de sus metas por hechos secundarios. Por eso se muestra frío. En el área de lo público, la astucia y la diplomacia son sus recursos. Maneja el arte de alcanzar por rodeos, tarde o temprano, aquello que para él constituye la misión más importante a cumplir en el mundo: la de hacerse a sí mismo.
ACUARIO
Considerarse un "elegido". La vida de este nativo transcurre exclusivamente en un plano mental, al margen de la realidad y se basta a sí misma. Vive al margen de los intereses ajenos. Alcanza su poderío máximo cuando está solo, y su principal preocupación es mantenerse fiel a sí mismo cueste lo que cueste. Posee orgullo espiritual, se considera diferente y superior, tiene conciencia de no pertenecer al rebaño como el común de la gente, asume la total creencia de ser un "elegido". Como teme la profanación de su mundo, toma distancia de los demás y mantiene en secreto su condición de elegido. Actúa como si no supiera una palabra de su condición nobiliaria y disimula la creencia en su singularidad.
PISCIS
Complejo de inferioridad. El pisciano es extremadamente sensible a las vibraciones psíquicas que le llegan del mundo circundante. Vive -creyendo vivir una vida propia- la vida psíquica de los demás. Se pierde en la opinión de quienes lo rodean. La mirada de los otros llega a convertirse en una prisión para él. Actúa como un enfermo, un sonámbulo atrapado por sus sueños y fantasías, sus temores y especulaciones. Como se trata a los niños o a los más débiles, este nativo pretende ser tratado de forma especial, con más consideración que los demás.