La historia de una silla maldita
Se dice que su fantasma puede verse algunas veces paseando por ella, con la soga todavía al cuello, y que una vieja silla (conservada en el local hasta finales de los años 70 del pasado siglo XX) es la suya y está maldita. Cuentan que mientras lo arrastraban a los calabozos, Busby juró que cualquiera que se sentase en aquella moriría al poco tiempo de una forma tan repentina y violenta como él. Y, según afirman, la maldición ha venido cumpliéndose desde hace más de tres siglos.
A la silla se le atribuyen más de sesenta víctimas, aunque éstas siempre podrían llegar a explicarse por la mera casualidad. Entre ellas se halla un piloto de la RAF muerto en combate; un automovilista fallecido a causa de un accidente de tráfico; un autoestopista atropellado tras salir de la taberna… Estas personas murieron después de sentarse en la vieja silla del Busby Stoop Inn, dentro de un plazo que va desde minutos a meses. En principio nada anormal, más allá de una simple coincidencia pero, por si acaso...
El propietario de la taberna durante los años 70, Simon Theakston, quien afirmaba estar convencido de que la maldición era auténtica y consideraba que durante los últimos siglos se habían producido demasiadas muertes relacionadas con la silla como para tratarse de una casualidad sin más, decidió (en el año 1978) deshacerse de ella entregándola al 'Thirsk Museum', lugar donde se exhibe desde aquel entonces, sujeta por cadenas al techo de una sala para que de esta manera nadie pueda sentarse en ella.
1 Comments:
Que delícia tu blog !!!!
Me alegro de encontrar uno de los pocos blogs esotéricos escrito por alguien realmente inteligente.
Gracias por este rato agradable.
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